Soberbia y cinismo.Del Profesor Valero

Me tomo la licencia de colgar el artículo recientemente publicado en
en Diari de Tarragona, 30/12/2011 por Luis Fernando Valero digno de mención y que secundo y suscribo.
Grande Valero¡¡Un gusto leerle.

La segunda frase que dijo el Rey en su Mensaje de Navidad fue: “Al término de este año difícil y complicado para todos, quiero hablaros con sinceridad y realismo, sin rehuir los problemas que nos aquejan como sociedad”, Tal como están las cosas lo menos que podemos hacer es seguir su consejo y con la libertad que nos dan las leyes, decir, como señala el Rey la verdad de cómo ve uno las cosas y que los demás contrasten si lo que se afirma coincide con su criterio.
La autonomía catalana, en donde hay, como es lógico, opiniones para todos los gustos y el arco ideológico va desde el independentismo total, al españolismo definitivo está pasando por un momento gravísimo. Nunca en toda la historia de la Autonomía el gobierno no había podido pagar a sus funcionarios, nunca tenido las arcas vacías como ahora.
La pregunta es ¿cómo se ha llegado a esto? ¿Quiénes ha sido los causantes de este desastre? Durante mucho tiempo Cataluña era definida como el oasis, daba la impresión que en esta tierra se estaba por encima del bien y del mal. Se era genial y maravilloso y si se tenía algún problema siempre la culpa era de los demás, nunca se hacía nada mal. Se estaba tan persuadido de la inteligencia, el buen hacer, de que era una tierra prometida, que se podía hacer lo que se quisiera, se era un pueblo elegido.
Se hacían Pactos en donde se permitía decir que nunca jamás se hablaría con los que no pensaban igual. En Madrid, capital del país vecino, para partidos que gobernaban, a donde se iba, por obligación legal, se cortaba el bacalao, comían en la mano que generosamente se extendía, a cambio de que dieran lo que se pedía. Mientras, aquí, se construía la nación que el imaginario político había decidido que era así. “Ser catalán nacionalista es una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo”.
Y hete aquí, que de golpe y porrazo el mundo maravilloso se viene abajo y por primera vez en la historia del territorio, los parlamentarios son perseguidos por los jóvenes cuando van a gobernar, los ciudadanos suspenden a su gobierno, casi un millón de ellos están sin trabajo, el gobierno está tan falto de dinero que hasta cobra impuestos por adelantado, de pagos que aun no ha hecho, ponen denuncias al gobierno por que la gente, se muere en los hospitales por falta de atención y recursos, se cierran escuelas, se avisa que o se paga más o habrá que cerrar… y la tierra que era de promisión se convierte en tierra de emigración.
El “gobierno de los mejores” no da una explicación que a sus ciudadanos convenza, sí se está mal, pero la culpa, la tienen los otros, nos deben dinero, no nos pagan, por ello nos vemos obligados a recortar, a adelgazar los funcionarios; pero no se les ocurre pensar que quizás antes de eso, habría que ver si las tropocientas mil empresas públicas que sirven para recibir dietas y prebendas los políticos tienen sentido. No se les ocurre pensar que antes de recortar el sueldo a los funcionarios públicos, mileuristas o menos, convendría ver si los salarios de los políticos de la autonomía son equilibrados y están acorde a como está el país,(aunque renuncien a una paga extra), si es lógico que un presidente de diputación cobre tres veces más que el Presidente del país “vecino”, o que haya bastantes alcaldes que cobran dos veces lo del un ministro, y tres veces más que un profesor de universidad, o cuatro veces mas que un maestro, que en dietas, prebendas demasiados políticos se sacan hasta cuatro veces el salario medio del país.
Quizás hubiera sido más lógico que se hubiera analizados esos recursos y otros gastos suntuarios que sirven para decir que en Nueva York, París, Roma o Pekín, se está presente con funcionarios que cobran sueldos, en este momento, de escándalo.
Porque la verdad, guste o no, con los últimos datos del Banco de España, la mitad de la deuda de las empresas públicas de toda España se concentra en una sola autonomía, en Cataluña. y ya se ha dicho que los cargos en sociedades públicas catalanas cobran más que si fueran ministros. Un ejemplo para reflexionar ¿tiene sentido que el ex presidente de la Autonomía, que goza ya de un sueldo de por vida, bastante generoso, tal como está el país y que ha llegado a la máxima jerarquía, ahora vaya al senado? ¿No es eso una muestra más de una insensibilidad pavorosa de los políticos, más reflejo de una filosofía de Juan Palomo yo me lo guiso y yo me lo como?
¿No es signo de una impresionante soberbia y cinismo que ante las pifias que se cometen se diga que son “errores informáticos” y se mantienen y no se corrigen? ¿O que algunos impuestos son “disuasorios”?
Quizás va siendo hora de que hablemos con sinceridad y se reconozca que tal como están las cosas “La crisis ha puesto al descubierto que el autogobierno era una fantasía” (Barbeta. La Vanguardia). Que los que han traído el caos eran lo que decían aquello de somos la sal de la tierra y que apelaban a los sentimientos por encima de la racionalidad y el sentido común y que un país no se construye excluyendo a todos los que no piensan como el que manda, sino llegando acuerdos y cada uno sepa ceder hasta llegar al equilibro en el que todos se sientan concernidos.
Y este escribidor no puede por menos desear a los lectores que el próximo año les sea propicio