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lunes, julio 19, 2010

En la elección está la clave


No deja de ser sorprendente la sorpresa que genera valga la redundancia en los demás el hecho de descubrir que aquí la propia se implica en acciones políticas en nuestros días, se siente una como si remara contra corriente , como si hiciera la cosa más absurda posible. Es como que no toca ahora, eso era en otros tiempos, cuando el compromiso y la reivindicación eran progres y de buen lucir. Ahora no solo es de mal gusto si no que implícitamente tiene que conllevar seguro intereses ocultos o en definitiva particulares.
Y es que al parecer es bien común asumir que implícitamente la política conlleva altas dosis de egoísmo y corrupción.
De hecho tras la sorpresa primera es bastante común el comentario jocoso relativo a los coches oficiales y la prevaricación urbanística que ha de conllevar cualquier cargo. En ocasiones resulta de lo más desconcertante, casi tanto como la autentica cara de sorpresa y la posterior pregunta ¿Por qué?¿Porque alguien tan normal como tu se mete en política? Que realmente dicho así no deja una de visualizarse introduciéndose sigilosa y temerosa en la boca del lobo.¡¡Mon die¡¡
Mucho me temo que parte de las razones que subyacen a dichas reacciones reside en las opiniones generalizadas y extensivas que existen y que dan pie a comentarios como asumir que la corrupción tiene una base cultural “está implícito en el carácter español y la picaresca” o pensar que “Cuando llegan al poder nadie se acuerda de los demás sólo les interesa estar mejor, tener más dinero y confort¨ “Son todos iguales”.Y ahí es cuando te miran con cara de “¿Tu también?”Ais señor, ala ya tengo puesta otra etiqueta, al final me faltará falda para tanta etiqueta y eso que las llevo bien largas.

Y es que lo que diferencia a la corrupción del resto de delitos, es que estos son de particular a particular, en la corrupción el perjuicio es para todos y usa las funciones y recursos destinados a la sociedad para fines particulares. La percepción global es que la corrupción se halla generalizada y esa generalización conlleva impunidad que, a su vez, reverbera dificultando las iniciativas, tanto para frenarla como para realizar actividades sin ese estigma y prejuicio, fuera de ese campo de influencia.
Tal situación produce un efecto de mala ejemplaridad que,en la ciudadanía induce al escepticismo sobre los políticos , y si se enlaza con la mala perspectiva económica, tiende de algún modo incluso a legitimar el comportamiento corrupto, y el uso particular que los políticos hacen del Estado
Se prioriza de modo egoísta e insensible el bien personal sobre el bien común,y se transgrede la norma natural del respeto y la consideración de los derechos de los otros.
Pero en definitiva hay una sola acción que garantiza la seriedad y la imparcialidad de la aplicación de las normas o leyes éticas, y es la participación interesada y comprometida de todos los integrantes de la comunidad con responsabilidad social, en la denuncia, exigencia y control del cumplimiento de dichas normas por parte de los representantes, gobernantes y de la propia comunidad en general, ya que el silencio y la pasividad del pueblo, el “no te metas” y el “no va contigo”, como hemos visto, es el principal cómplice responsable de la corrupción que legaliza la impunidad, a lo mejor deberíamos cambiar hábitos y costumbres de cada uno de los ciudadanos y promover responsabilidad individual. Retomando la participación ciudadana, que funcione adecuadamente y que se sintetice en una Democracia per se, participativa. La corrupción generalizada solo puede llevar a la desintegración y al caos de la sociedad, y para evitarlo debe existir un control, el cual, proviene de la participación libre, autónoma y autorregulada del pueblo, asumida como algo de su responsabilidad.
Como he leído recientemente “Está hoy pues en cada uno de nosotros elegir entre, defenderlo con nuestra participación activa o facilitar con nuestro silencio y pasividad. Es una opción de vida de la cual cada uno es responsable ante sí mismo y la sociedad”.

2 comentarios:

  1. Bueno pues quizá tú si te apuntarías a lo que propuse ayer. Porque somos muchos los que escribimos por aquí ciertas cosas, pero solo con eso no cambiamos nada. Falta demasiado para las elecciones, ELLOS/AS no harán nada (por nosotros)e incluso si llegamos a las elecciones, o no llegamos acabados del todo, no confío mucho en nuestras mayorías tampoco esta vez, tampoco después de que ni careta llevan ya todos los que 'nos representan'.

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  2. Al efecto mariposa me remito en respuesta."El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo".Pues imagina con un montón de mariposas,

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