"Vayamos por partes", como dijo Jack el destripador.

Vayamos por partes, como dijo Jack el destripador, disculpadme la licencia que creo viene como anillo al dedo dada la coyuntura. Por un lado parece evidente que el modelo está agotado y tratar de sobrevivir con despilfarro público ya no es posible. “The game is over”, ni AVEs, ni Aeropuertos vacíos, ni despropósitos varios a mayor gloria de la casta política reinante, todo ello tiene sus días contados, amen.
Por otro, las condiciones de acceso a la financiación de familias y empresas sigue sufriendo un progresivo endurecimiento sin retorno, el ciudadanito se ve obligado a cerrar negocio por equivocarse en su gestión pero por el contrario la banca equivocándose en la gestión irresponsable de un dinero que ni siquiera es suyo es salvada in extremis reiteradamente por todos y se busca como solución a un sobreendeudamiento privado instigado por la banca privada, prohibir la deuda pública.
Además, contemplamos imperturbables, como Gobiernos autonómicos bien encorsetados en banderas, himnos y parafernalias identitarias optan por mostrarse fuerte con los débiles y débiles con los fuertes. Eliminando el impuesto de sucesiones, pero cortando hilos con las tijeras de podar en el supuesto fraude en la renta mínima, agravio comparativo con la desidia del tratamiento del fraude del Palau de la Música por ejemplo, toda una paradoja. Una más del estimado Masnostijeras y sus recortes en sanidad y educación para salvaguardar el estado del bienestar, soberana incongruencia.
Y en el otro extremo de la cuerda que se estira y estira hasta romperla, los ciudadanitos, nosotros, desubicados, desesperanzados y zarandeados con proclamas varias al más puro estilo patata caliente,¡¡Pásala¡¡
A quienes el formato del modelo parece que nos preocupa bien poco, pero que sí nos quita el sueño sentirnos de algún modo agraviados ante la falta de “IGUALDAD” y quizás "libertad”. Queremos ser iguales que cualquier otro ciudadano, y tener los mismo derechos y obligaciones. (La denostada fraternidad nos la dejamos que anda muy malita la cosa,¿no? y además hablar de solidaridad parece que exalta y hiere ciertas sensibilidades).

Se nos instruye y alecciona a que el agravio comparativo es un hecho en nuestros días, que no es lo mismo vivir aquí que allá. Que “Madrid” nos roba se nos dice, obviando por completo las responsabilidades autóctonas de esas cuestiones diferenciadoras, y no se menciona quien gestiona esas competencias, las que se supone que son mejores allá que aquí, vaya ser que se nos ocurra pedir responsabilidades a quien no sabe gestionarlas. Y es que quizás, antes de reclamar más dinero "papa", como cantaba la canción, quizás “debiera o debiesemos aprender a administrar mejor ”. Y después con los deberes bien hechos nos sentamos entre todos a revisar quien paga qué, pero no por el ansia de esto lo hago yo que es mi casa, si no porque así se hace mejor, tanto da quien lo haga, el ciudadanito de a pie por delante del territorio. Ideas raras que una tiene, no tengo remedio, lo se.
En definitiva, ya resulta cansina la cantinela de clamar al cielo bajo premisas de derechos adquiridos y luchas identitarias de territorio si se osa hablar de priorizar la igualdad en sanidad y educación por delante de la deficitaria autogestión en dichas aéreas de las CCAA.
¿No debería ser más importante el cómo y no el quién? Que se gestione bien, que tenga los mismo servicios que el resto de ciudadanos y que se dejen de tijeras oxidadas. A nadie se le escapa que repartir el trabajo siempre es más operativo y acercar las gestiones al usuario destinatario debería implicar siempre reducir costes así como adaptar la gestión a las necesidades intrínsecas y la casuística de cada entorno, pero no a costa de clonar administración cual oveja Dolly y convertirlas en un cáncer, cual células mutantes en crecimiento permanente con el objeto de dar de mamar a demasiado parásito de la casta política reubicado.
Se hace imprescindible cambiar a los gestores por otros no contaminados con el modelo obsoleto y caduco, habida cuenta que seguir votando a la casta PPSOE PNV CIU y seguir entretenidos con las estériles, caducas y dicotómicas discusiones de izquierda-derecha y Nación-Nación no va a hacer que creemos las bases para vivir en una sociedad bien gestionada, por el contrario facilita e incita a que una casta minoritaria se aproveche del resto y al que le quede alguna duda, siempre le queda reclamar poder votar a quien al parecer realmente gobierna nuestro país, Ángela Merkel , visto lo visto.

La sociedad de los irresponsables y el aquí no pasa nada

Supongo que no descubro yo ahora la panacea al proclamar que el mal que nos acucia, la pandemia que se ha extendido en nuestra sociedad es no ser capaces de asumir nuestras responsabilidades. Nadie, absolutamente nadie, se hace cargo de las consecuencias de sus actos salvo excepcionales salvedades y siempre de una manera temporal.
Decía esta semana el presidente del Banco de España que los responsables del abandono escolar son los sindicatos y la patronal. Aibá, simplista donde los haya y acostumbrado como nadie por formación profesional a disipar responsabilidades, por supuesto mirando siempre en otra dirección el admirable señor.
Pero me temo que cada día es más evidente que no es solo rasgo de la banca, aquí nadie se hace responsable de nada y el mayor deporte practicado por doquier es el “disimula que estos no se enteran” y el “yo no fui, fue él”o “ esto ya estaba así cuando yo llegué”
Desde nuestros queridos gobernantes ,politicos imputados, reincidentes que se vanaglorian de estar por encima de nimiedades como son presentarse a un cargo público estando imputados en una causa abierta. Responsables de gestiones lastimosas y pendencieras a lo largo y ancho de nuestro territorio que expolian las arcas publicas en gastos supefluos, obras faraónicas y un sin fin de despropósitos. Expertos en el donde digo digo digo diego, que ahora ya alcanzan el sumún de la irreponsabilidad empezando directamente a ni disimular en sus tropelías y bulas , subiéndose el sueldo al incorporarse a su cargo o mintiendo bellacamente haciendo promesas inabordables en pre , in e incluso postcampaña. Y aquí no pasa nada. O aquellos que gastan los mismos recursos en subvenciones ideológicas y nacionalistas que se ahorran en servicios públicos , minando los básicos pilares de nuestro estado de bienestar , la salud y la educación. Claro que no oses denunciar a estos últimos abierta y públicamente, o pasarás a engrosar la lista de “espanyolistas” “traidores” y una jartá mas de istas, cuando lo único que denuncias es una gestión de prioridades elitistas y sectarias de tus propios recursos , CON MI DINERO NO¡¡¡.
Pero sería injusto , sesgado y así mismo irresponsable limitar ahí las responsabilidades de nuestra lamentable situación actual, cuando todos y cada uno de nosotros jugamos al mismo juego.
Empresarios que juegan al monopoly, e irresponsablemente , sin formación ni capacidad crean una empresa para cerrarla arruinada , dejando tras de si proveedores, trabajadores y la misma administración pendiente de cobro, mientras simultáneamente generan la nueva empresa con otro nombre, ya sea esta vez el de su santa señora, hija, padre, o simplemente comprando otra sociedad. Y aquí no pasa nada. Práctica que se viene desarrollando desde el principio de los tiempos , y cuyos responsables sobreviven a destiempos sin mayor peso o responsabilidad, personas que deberían ser inhabilitadas ya no su identidad si no su persona para gestionar o generar esas fabricas de deudas ambulantes, de cuyas acciones son victimas otras tantas. Y sería una insensatez presuponer que son fruto de la actual crisis.
O lamentablemente Cacos y macacos, del hampa más denostada, cuyo ejemplo he visto recientemente, a mi pesar, al poder apreciar como un par de detenidos por robo con violencia sonríen socarronamente en su rueda de reconocimiento sabedores de la incapacidad real de contenerlos por mucho tiempo.
Irresponsables que viven permanentemente en el cuento de la lechera, gastando un dinero intangible y aun no adquirido, generando castillos en el aire como viene haciendo nuestra administración y sus presupuestos, y por ende en cadena y como consecuencia todas nuestras pymes que gastan lo no cobrado a costa de pagarés fantasmas y así en una cadena interminable.
Pero sin duda los más irresponsables, los que hemos permitido que cada cuatro años con un fatuo argumento de voto al mal menor ,que la alternancia del Guatemala a Guatepeor se perpetúe.
¿¿Hasta cuando?? Y lo más importante , ¿Por donde empezamos a romper la cadena de irresponsabilidades?
Pues supongo que por el principio, por nosotros mismos, siendo responsables de nuestros actos y no votando a los mismos, a los que deberían saber gastar y gestionar nuestros recursos pensando en contener gasto reduciendo administración, gastos superfluos, asesores, y cargos de confianza, que prioricen la salud y la educación por delante de cualquier otra cuestión SIEMPRE, y nos aseguren una igual condición para ambas en todas partes y seas quien seas.
No votando a aquellos que nos mienten, nos han mentido y nos dicen que van a seguir haciéndolo. A aquellos que teniendo la oportunidad no han sabido cambiar la legislación para poder vivir más seguros, y sin cacos risueños, sin empresarios que juegan al monopoly,o defraudan por doquier, que no podemos olvidar que sí, que hacienda somos todos .
A aquellos que nos dicen por activa y por pasiva que son mejores que nosotros porque se niegan a prescindir de sus prebendas y privilegios.
A esos, a los de siempre, a los de más de lo mismo.

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