Cuestión de prioridades supongo

Hoy que tengo el día metafísico reflexivo pejiguero, me acosan las reflexiones y las preguntas. Retóricas por supuesto, no espero respuesta, y menos de aquellos que deberían darlas.
Abro el periódico y tras una lectura superficial me pregunto ¿Cuantas veces tendremos que escuchar el “quita que tú no sabes” de aquellos que después tampoco supieron?¿O el quítate tu pa ponerme yo?¿O el TU más?
Mi vecina dice que no entiende a esas personas que viendo sus ingresos mermados optan por recortar sus gastos en alimentación, y prefieren reducir su dieta a lo más irrisorio antes que recortar sus gastos en la televisión de pago o el ADSL o los móviles de última generación. Cuestión de prioridades supongo.
Qué curioso, similar reflexión se me plantea a mi pensando en las tijeras y los recortes gubernamentales, que viendo mermados sus ingresos, y pese a los cierres de empresas, despidos, paro, precariedad, pobreza, más aumento del paro, el crecimiento de las desigualdades, más paro, prefieren optar por el abandono de los servicios públicos como la enseñanza, los hospitales y los transportes. Cuestión de prioridades supongo.
Todo en pro de la búsqueda del dinero de la recuperación económica, que por otro lado estamos ya viendo que no va a parar al empleo, NO¡¡. Va directa a los beneficios, permitiendo situaciones tan indignantes como las remuneraciones escandalosas de los gestores de las empresas financieras que nos llevaron a la quiebra. Al parecer NO es prioritario limitar los salarios de los altos directivos de las empresas públicas o de las participadas con capital público y no obstante Sí se facilita la presión sobre las remuneraciones de los trabajadores. Y es que la diferencia de sueldo entre las cúpulas del Ibex 35 y sus plantillas resulta ya de vértigo. No es prioritario acabar con la especulación sobre la deuda de los estados, o la especulación sobre las materias primas de alimentación, no, no lo es. Cuestión de prioridades supongo.
Todo en pro del reajuste y los recortes, no es prioritario establecer impuestos sobre los beneficios de las petroleras, gravámenes sobre el capital. Cuestión de prioridades supongo.
No procede y no es prioritaria encontrar la solución al descalabro del actual sistema económico, ni acabar con los paraísos fiscales, ni la creación de una banca pública de inversiones que permita romper a través de ese banco la hegemonía del sistema financiero y la dictadura de los mercados. No, eso no toca, como tampoco está bien hablar de “recortes”, se atreven incluso a decir públicamente que es una palabra muy fea, y casi que prefieren hablar de “ahorro” menudo eufemismo. No me parece a mí que sea ahorra dejar de ingresar y eliminar impuestos, como el caso del impuesto de sucesiones, mientras el Euribor encadena 21 subidas seguidas. Cuestión de prioridades supongo.
Supongo que es una prioridad en sí, o en definitiva una opción política tratar de afrontar la crisis a partir de recortes indiscriminados, el no priorizar en sí mismo y generalizar las medidas ya es en sí una opción política, que afecta de forma sustancial a las bases de los derechos sociales del estado de bienestar de la sociedad. Cuestión de prioridades supongo.
Llamadme rojilla, o ilusa, o lo que os dé la gana, pero me parece a mí que ese orden de prioridades es la que pone en tela de juicio nuestro estado de bienestar, olvidando por completo preceptos básicos alcanzados en nuestra reciente historia, cuestiones como la igualdad, la fraternidad y la libertad. Y NO¡¡ no me quiero conformar con ese mensaje único que nos imponen, ese que dice que todo es inevitable ese que comporta que para algunos esta crisis sea un ÉXITO.
Pienso, luego existo .
Cuestión de prioridades supongo.

La lastimosa existencia del especulador

Que bonitos tiempos aquellos en los que batir records era digno de orgullo. Ahora a cada record batido le acompaña un lastimoso suspiro, y como muestra, los precios de los alimentos, han batido récords siete meses consecutivos y ni tan siquiera es debido a la escasez. No, no, “not at all”, hemos tenido una de las mejores cosechas de la historia. Ni tampoco debido a una menor oferta de alimentos, ¡¡Que va¡¡ El origen de tremendo problemón colectivo, porque no se trata de un problema que afecte solo a la hambruna del mundo, nos afecta y más que lo hará a todos, y si no al tiempo, residen una vez más y como viene siendo ya demasiado común en la ESPECULACION. Feo vocablo que tiene su origen del latín “specularis” y que entre otras era relativo a espiar, mirar desde arriba,bla,bla…( O sea que mirárselo todo desde la distancia y sin ni tan siquiera mancharse las manos, o quizás debería decir el guante, blanco por supuesto, como buen ladrón). En fin, el caso es que entre el control de unas pocas empresas que tienen del comercio agrícola mundial y que para más Inri anuncian a bombo y platillo lo bien que lo hacen y han anunciado beneficios multimillonarios, y la especulación bursátil con estas materias primas, el pescado está ya vendido por así decirlo. Y todo esto sucede desde que se especula en bolsa con materias primas básicas como el trigo o el azúcar. ¿Cómo? Sencillo, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, demoledora explosión diría yo, y adentrándonos en la crisis financiera, los especuladores, en vistas de que con los ladrillos la cosa andaba para tirarse de los pelos, aciagos sabuesos insaciables optaron por empezar a invertir en alimentos, al más puro estilo anuncio clasificado, (Se cambia ladrillo por trigo), empujando al alza sus precios. Y es que todo ese maravilloso colectivo más propio de los bajos fondos de cualquier peli de genero B, optó por seguir ESPECULANDO; los fondos de alto riesgo, los fondos de pensiones y los bancos de inversiones (también de bajo fondo), compran muy baratas las materias primas (trigo, maíz…) y esperan a que el crecimiento de la demanda haga subir los precios y TACHÁN beneficio exultante. Y encima y para más Inri, llega la UE, que como definición suscita todos mis anhelos, pero que en la realidad, demasiado a menudo, es un monstruo de mil cabezas inconexas y aletargadas que se mueven a velocidad del paleozoico y decreta hacer extensiva de la producción agrícola a los agrocombustibles, aprobando un objetivo obligatorio para alcanzar un 10% de agrocombustibles en el transporte en 2020. Claro está para paliar el alarmante precio del petróleo, (y de esto no es necesario que nos convenzan que ya lo hemos visto todos), empujando al uso de combustibles alternativos como los de origen vegetal. Hasta el punto de que una barbaridad de millones de toneladas de maíz por ejemplo, se está destinando ya al bioetanol (el 14% del maíz mundial). A mi todo esto me hace pensar en otra palabra que me gusta bastante, CONTROL, y mucho más su origen, “contre role” del francés, es decir “contra el rollo”. Pues eso nos haría mucha falta, control del rollo que se han montado algunos a costas de otros, o mejor dicho a costa de la mayoría… AY CONTROL¡¡que maravilla de palabra …,con tantos usos disponibles y al final los hay que solo saben darle un uso a lo individual y a poder ser circunscrito al ciudadanito; sus libertades, derechos y en última instancia recursos."Pabajo", siempre mirando "pabajo", que a buen avistador mejores son las cazas.