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miércoles, septiembre 15, 2010

Apaga y vámonos



Si es que no gana uno para sustos hoy en día, leía el periódico cafetito en mano y me despertaba con el notición del mal augurio de los precios de la luz, que están por crecer y crecer en breve, del orden 15% en 2011 y entre 2012 y 2020, debería subir otro 18%.
¿Y eso?¿Porque?¿Porque ahora?¿Que ha sucedido en el universo lumínico para que tengan que empezar a subir las tarifas cual planta de habichuelas mágicas?¿Por qué?¿Pero porqué?
Zas, ya está, como quien no quiere la cosa, entro en una especie de regresión a mi más tierna infancia y me posiciono fehacientemente en la retórica del Porque.
¿Por qué? ¿No lo entiendo?
Resulta, que el sistema de fijación de precios de la electricidad es muy suyo. Las empresas están ofertando la electricidad en función de la demanda de cada momento. Las eléctricas primero aportan la nuclear, que no puede variar su potencia, todas las renovables entran por ley y, si hay agua en los embalses, la hidráulica. Lo que falta se completa con carbón y gas, que son más caros, y a los finales todos cobran el precio más alto. O sea que los consumidores pagan la electricidad al precio más caro, el del gas natural. Toma ya¡¡ ¿Pero porque?
¿Lo cobran al precio más caro siempre al margen del origen y del coste? Curioso todo bien mirado si tenemos en cuenta aspectos como por ejemplo, que el Ministerio de Medio Ambiente finalmente, más vale tarde que nunca supongo, ha recopilado de sus confederaciones hidrográficas todos los datos –que por supuesto y para variar eran variados y ambiguos- sobre cuánto le pagan las eléctricas por usar el agua para producir electricidad. De ese cómputo extraen que las eléctricas pagan entre 10 y 20 millones de euros al año al Gobierno, por usar el caudal de agua para producir electricidad, y estas por su parte cobran su consumo al precio de mercado. De la diferencia de coste a precio venta, de media, parece ser que se consiguen alrededor de 1.000 millones anuales de beneficios. Caramba ahí es nada,no?El resultado es que las hidroeléctricas, en años como este por ejemplo que ha sido mucho más lluvioso con embalses construidos en los años cuarenta y cincuenta y con concesiones de hasta 75 años, sin apenas costes cobran a precio de gas, el más alto. Entre enero y agosto, la hidráulica supuso el 19% de la electricidad de España. Y entonces ¿Por qué va a subir la tarifa? ¿Por qué?
Pues es por el crecimiento exorbitado del déficit de tarifa.¿Ein?¿Por qué? Cuestión compleja esa debe ser, y es que según los expertos, Sólo aplicando medidas como el recorte de las subvenciones a las renovables; crear tasas a las nucleares, como los alemanes, que últimamente parecen espejos o espejismos sobre los que mirarse, y las grandes hidráulicas; y hacer que otros sectores, como el petrolero, asuman parte del coste de la energía verde, el mal llamado céntimo verde para carburantes, sería posible amortiguar la subida de la luz.
Buff, tremendo tangai, o sea que no solo subirá la luz si no también de nuevo los carburantes.
Se ha destinado importantes cantidades de subsidios públicos al fomento de energías renovables, un dinero que ha sido o será "sufragado íntegramente por el bolsillo de los ciudadanos, ya sea mediante nuevas subidas en el precio de la luz o aumento de impuestos".Las energías renovables consumen significativos recursos de los contribuyentes. ¿Por qué? ¿Siguen sin ser rentables? ¿Solo proviene esa subvención de los ciudadanos? ¿No cooperan los que contaminan? ¿Ni los que hacen negocio de la energía? ¿Por qué?? ¿No disponemos de recursos naturales? ¿Como puede ser con la solanera que cae por ejemplo?
Claro que por otro lado no podemos olvidarnos del enorme éxito obtenido del universo de la picaresca española manifestado en todo su esplendor en el eficiente y eficaz sector fotovoltaico. Tremendo pastel, y tremendo "fraude solar": huertos solares que producen energía de noche y con el cielo nublado con el propósito de cobrar las primas. Al parecer este invierno pasado el sistema eléctrico recibió 4.500 megavatios/hora producidos por plantas solares entre medianoche y las siete de la mañana y otros 1.500 MWh entre las 19.00 y las 23.00 horas, y es que fraudulentamente producían energía con un generador durante la noche, y al salir el sol la vendían como "energía renovable.Aiss señor que país¡¡
Una vez más recursos del estado dudosamente bien invertidos, o mejor dicho como siempre dudosamente bien controlados.
Claro que, por otro lado, según informan de la energía eólica en los ocho primeros meses del año se ha generado el 15% de la electricidad. Es más, con aplicaciones como las presas reversibles, si de noche sopla mucho viento y el sistema no puede absorber toda la electricidad, estas presas bombean agua hacia arriba y consumen el exceso de electricidad. De día, cuando sube la demanda eléctrica, el agua se deja caer y genera electricidad minimizando así las pérdidas de energía eólica. Y entonces ¿Por qué va a subir la tarifa? ¿Esto que se aplica solo anecdóticamente? ¿Porque no se potencia e invierte más en la energía eólica?
Y sobre todo, porque siempre tardamos tanto en ponernos pilas, válgame el eufemismo dada la temática.O sea podemos pensar que no disponemos de auténtica energía renovable, no? Pues entonces apaga y vámonos, no? Y nunca mejor dicho, que si apagamos ni consumimos.
Pero me temo nos encontramos en un punto sin retorno.
Bruselas por ejemplo, tiene la intención de prohibir las ayudas públicas a las explotaciones carboníferas para el 2014, punto final para el agónico sector del carbón en España que no es competitivo con el importado, diferencia de salarios, condiciones de trabajo, respecto a otros países emergentes, y menor calidad y facilidad de extracción, por otro lado el carbón es el combustible fósil más contaminante e incompatible con cualquier proyecto de disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Claro que eso que se lo expliquen a las zonas de España que han vivido tradicionalmente de la minería, y que ha sobrevivido de una política de apoyos públicos que va a desaparecer. Y es que quizás esos apoyos en vez de haber continuado en una política que se va a revelar inviable tarde o temprano, deberían haber empezado a destinarse en la dinamización de esas zonas con nuevas actividades económicas.
En cualquier caso, me parece una falacia a estas alturas negar la cantidad de empleos creados por el sector de energía renovable (más de 120.000 entre directos e indirectos), y su tasa de crecimiento (un 37,3% frente al 3,3% de media de la economía española) así como la cantidad de gases de efecto invernadero que se han dejado de expulsar (23.6 millones de toneladas de CO2).
Según los expertos, “no más allá del año 2015-2016, las renovables tendrán un precio competitivo”, aunque remarcan que para que el sector subsista de manera autónoma, sin la ayuda de primas del Gobierno, “el resto de sectores implicados deben incluir sus costes externos incluidas las centrales nucleares, hidráulicas, el sector petrolero, y los mayores contaminantes.
Dicotomías al margen resulta evidente, que no se puede zanjar la inversión drásticamente en energías renovables igual que no podemos cerrar las centrales nucleares.
Como todo en la vida va a ser cuestión del término medio.
Pero a poder ser, que la aplicación de las cargas emitidas para sobrellevar ese sobrecoste de inversión se aplique también en un término medio ciudadano-sector energético.
Que siempre pagamos los mismos ¡¡¡

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